lunes, 30 de diciembre de 2013

A donde no llega la memoria



Los años pasan volando, como el viento, como los ciclistas en el sprint final...
Ya han pasado más de sesenta años volanderos. Supongo que se divirtieron, que se tomaron algunas copitas, que engulleron algunos manjares... Supongo que me miraron de vez en cuando e hicieron algún comentario de interrogante profética, "qué sera de mayor?", o de ternura de clan familiar, "a quién se parece más?"
Sí, puede que se permitiesen algún gasto extra porque ese año se habían terminado, por fin, las cartillas de racionamiento.
Pero no recuerdo nada, absolutamente nada, porque cuando eres tan poca cosa no se te graban las imágenes ni las palabras en la memoria.
Han llovido mares desde entonces. Se han trasegado millones de copas de anises y champanes. Se han ingerido sopotocientas docenas de las doce uvas. Se han estirado y encogido los matasuegras repetitivamente en infinidad de hogares, cabarets, discotecas... Han sonado de lo lindo zambombas y panderetas y nadie se ha cansado de decir "saca la bota María que me voy a emborrachar", aunque casi se nadie se emborrache ya con una bota de vino.
Puede que muchas de estas cosas sucediesen muy cerca de mi. Es posible, muy posible. Tan posible como que mi madre me miró muy amorosamente.
Pero no recuerdo nada de aquella noche. De mi primera Noche Vieja. Sólo tenía cuatro meses y dos días.

Dedicado a todos mis amigos blogueriles y feisbukianos. Que paseis una felicísima Noche Vieja y que 2.014 solo os traiga cosas buenas. Amén.

viernes, 20 de diciembre de 2013

Navidades malditas ( 4 )



"Ya eres de piedra"

La vieja castañera se resistía a dejar la esquina en donde plantaba su carrito de castañitas calientes todos los inviernos. Se las traían especiales, de un pueblo de Galicia, las más gordas y sabrosas.
Ernestina, su mejor amiga, siempre se lo recordaba: "María Rosa, hija, que esta esquina es muy traicionera por los vientos y tú no eres de piedra. Ya verás, cualquier día pillas un frío y te quedas tiesa" Y María Rosa solía responder: "Yo no puedo quedarme en casa, hija, me moriría de soledad, ya no me queda nadie, y por lo menos estando aquí hablo con los clientes"
La vieja castañera ya había cumplido 75 castañas, y de ellas casi 40 "haciendo la calle" honradamente, permanentemente expuesta al frío y a los vientos.

Los cuatro jovenzuelos, cargadísimos de alcohol, se lanzaron por la Calle Mayor en el potente cochazo del padre de uno de ellos, sin respetar semáforos, luciendo gorritos de cotillón, soplando "matasuegras" y bebiendo a morro en botellas de champán. Y sucedió lo que tenía que suceder o algo peor. El coche se salió de la calzada y arrastró treinta metros el carrito de castañas y el cuerpo de la vieja castañera. A los cuatro borrachos no les pasó nada, pero la infeliz mujer terminó allí su vida.

Un año después, en estas mismas fechas navideñas y en la misma esquina, se inauguró el monumento en homenaje "A María Rosa, nuestra querida castañera, y a todas las castañeras de España"
Durante la ceremonia se cortó el tráfico por si algún coche se salía de la calzada y atropellaba al alcalde o a cualquier otro pez gordo.
Ernestina habló en voz alta y unos niños se rieron porque a los niños les resultan muy graciosos los mayores que chochean. Ernestina dijo: "Hala, ya te pueden echar a ti todos los vientos que quieran, que ahora eres de piedra"
Los jovenzuelos no pisaron la cárcel porque un buen abogado, amigo del padre de uno de ellos, les resolvió la papeleta.
Y ahora la gente se queja de que ya no hay castañas como las que vendía María Rosa.

jueves, 19 de diciembre de 2013

Navidades malditas ( 3 )




No hay Reyes Magos para todos los niños.

Miré hacia el otro lado de la ría, donde se veían todos los puntitos de luz que eran las ventanas de las casas de Portugalete. Cientos de luces. En la margen izquierda debía haber miles de casas, miles de luces, miles de niños... No era posible que los Reyes Magos pudiesen visitar todas las casas en una sola noche. A mis cinco o seis añitos ya era consciente de lo que duraban los minutos y las horas y tenía una idea aproximada de las distancias geográficas. Y allí a lo lejos estaba Bilbao y en la otra punta Santurce y Ciérvana. Y se suponía que existían muchos más pueblos y ciudades más allá de Bilbao y del País Vasco. Cómo se organizaban los Reyes Magos para estar en todas las casas en una sola noche? Era imposible!
Estas divagaciones se me fueron de la cabeza en cuanto advertí que ya llegaban los Reyes Magos. Sus Majestades venían a caballo, cada uno montado en su caballo en aquella cabalgata que se celebraba en Lamiaco, Las Arenas. Desde entonces no he podido entender que los Reyes desfilen en carrozas y mucho menos en carrozas de firmas comerciales, como si fuesen más importantes las grandes tiendas que los mismísimos Magos de Oriente. En el Nacimiento que poníamos en mi casa, Melchor y Gaspar iban a caballo y Baltasar en un camello. El rey favorito de mi hermano mayor era Baltasar y por eso yo también le convertí en mi favorito.

Hoy en día ya tengo respuesta para aquella atormentadora pregunta de mi infancia: Sencillamente, los Reyes Magos no disponen del tiempo suficiente para visitar todas las casas del mundo. Hay millones de niños en el mundo que no conocen a los Reyes Magos, y tampoco conocen al Papa Noel, ni a Médicos del Mundo, ni a los Payasos sin Fronteras... Pero si conocen a los esclavistas, a los demenciales reclutadores de niños soldados, a los aberrantes explotadores de niños prostitutos y niñas prostitutas, a los domadores con látigo de niños mineros, a los repulsivos y miserables traficantes de órganos de niños...

martes, 17 de diciembre de 2013

Navidades malditas ( 2 )




Carlitos y el sexo.

Carlos tenía ya 29 años pero le llamaban "Carlitos" porque su mente era la de un niño de 8 o 9 años. Carlos era lo que se dice hoy en día un "discapacitado mental", pero entonces era simplemente "el tonto del pueblo"
Estamos en 1.937 en un pueblecito llamado Cabañal del Río. Hace unos pocos días que se han alojado en las humildes viviendas y en otras casas del monte los voluntarios de un destacamento de las Brigadas Internacionales que luchan contra los moros y los legionarios del ejercito rebelde.
Thomas Campbell, un cocinero de Manchester, ha tenido una brillante idea y consigue llevarla a la práctica esa noche, 24 de Diciembre, Noche Buena. Consigue hacerse con un pyjama rojo y un raído gorro, algo parecido a una barretina. Completa el disfraz con una barba de fabricación casera elaborada con algodones y unida a su cara con esparadrapos. "I am Santa Claus, jo, jo, jo!", exclama mientras hace sonar un cencerro y les regala a los niños del pueblo caramelos, chocolatinas y chorizo, todo ello con el debido permiso del capitán de su compañía. Los niños se ríen de tal esperpento valleinclanesco, y es que no les suena de nada eso de "Santa Claus" y jamás han visto a un adulto hacienda el tonto de esta manera, pero no le tiran piedras como a Carlitos porque les regala dulces y ellos saben que "no deben morder la mano que les da de comer"
Pero Campbell también busca otra cosa, desea ansiosamente un mocito que sea receptivo a su requerimiento sexual. Y lo consigue. Sin que nadie se percate de la maniobra se lleva al niño- hombre Carlitos hasta el pinar que hay detrás de la iglesia de San Martín. Mientras Carlitos consume con deleite las chocolatinas, Campbell le besa fogosamente y le acaricia la entrepierna. Después le desabrocha los botones de la bragueta y consigue desanudar la cuerda que le sirve de cinturón. Enseguida el deseo se hace recíproco. A Carlitos le está gustando lo que le hace el simpatico soldado y este termina chupándole el miembro y provocándole una eyaculación.

La huída del pueblo de los brigadistas coincide con el avance imparable de las hordas franquistas. Cabañal del Río es tomado por los facciosos en un plisplás, pues sus escasos habitantes no tienen capacidad para resistir, pero esto no impide que corra la sangre en el pueblo, especialmente frente a la tapia del cementerio. Alcalde y concejales del ayuntamiento "rojo" son fusilados sin ningún miramiento, así como el maestro y varios vecinos denunciados por su afecto a la República.

Carlitos acude todas las tardes al pinar porque se siente bien recordando el único lugar en el que ha sido feliz, donde por primera vez alguien le ha regalado dulces, le ha besado y le ha provocado un gozo maravilloso, desconocido para él hasta ese momento.
Y esa tarde ocurre algo muy malo. Le ha seguido disimuladamente hasta el pinar el sacerdote castrense capitán Bernárdez. Carlitos se está hacienda una paja, pensando en el sabor de la chocolatina y en la lengua del hombre del pijama rojo chupándole el sexo, cuando de pronto una mancha negra se abre paso entre los arbustos y avanza hacia él gritando rabiosamente:
- Pecador!... Lujurioso!... Marrano!... Al Infierno vas a ir de cabeza, bicho inmundo!
Y dicho esto descargó un fortisimo puñetazo contra la boca del pecador, haciéndole saltar varios dientes.

Avanzaban el Fascismo y la Iglesia, unidos por la Gracia de Dios, banderas al viento, "reconquistando" una tierra que habría de ser la "reserva espiritual de Occidente" durante cuarenta años.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Navidades malditas ( 1 )




El arbolito navideño.


Siempre le había parecido una bobada lo del arbolito navideño, pero su parecer no contaba ya, en estos momentos se imponía la ilusion de sus nietos.
Paquito y Esther ya tenían cuatro y cinco añitos y le habían pedido un arbolito para adornar la Navidad.
Tiró para el monte con el hacha en la mano, muy contento al pensar en las caras de gozo de las criaturas cuando le viesen regresar con el anhelado arbolito. Sabía que en el mercadillo del pueblo los vendían artificiales, y los chinos también, pero su lógica de hombre muy mayor rechazaba tal aberración. Qué necesidad había de fabricar árboles de plastico? También sabía que estaba prohibido cortar árboles del monte. "Bueno, a quién puedo hacer daño cortando un arbolito?"; "Y todos esos árboles que bajan los camiones de los madereros?; Quién se está haciendo rico llevándose los árboles de nuestro pueblo?; Quienes hemos ayudado siempre a apagar los incendios?; Pues nosotros, los del pueblo!... Su lógica era absoluta. El acebo es un árbol que crece muy rápido, enseguida se repuebla el monte. Qué daño podría hacerle a nadie el hecho de que se llevase un arbolito para hacer felices a su Paquito y a su Esther?
Y felicísimos se mostraron los niños cuando el abuelito llegó a casa con el pequeño acebo. Pero, a la mañana siguiente, el buen hombre se llevó una desagradable sorpresa, fue citado a declarar en el cuartelillo de la policía municipal.

- Las normas están para cumplirlas, Alejandro, lo siento mucho pero tengo que ponerte una multa - le dijo el jefe de la policía municipal.
- Joder, Ramón, un simple arbolito...
- Ya, pero la ley es la ley...
- Oye, yo subí al monte casi al anochecer, no había nadie por esos caminos. Quién me ha denunciado?

"Esto no ha salido de mi boca" - fue la advertencia del jefe después de revelarle que el "chivato" había sido Nicolás, el guarda forestal.
En la Noche Buena lucía el arbolito con sus muchas lucecitas de diversos colores, las bolas y todos los adornos que habían puesto los nietos y el abuelo sobre sus frágiles ramas.
María, hija de Alejandro, llamó a la familia para que se fuesen sentando a la mesa, al tiempo que disponía sobre la misma los entremeses y la ensaladilla rusa.
Sólo los niños eran felices en esta noche entrañable. Alvaro, yerno de Alejandro, se había peleado en el bar con el hijo del "chivato" Nicolás. María y su hermana Pili casi terminan tirándose de los pelos con Vicenta, nuera de Nicolás. Alguien pintó con letras gordas en la puerta de la casa de Nicolás: "Chivato" Fueron unos días muy desagradables.
María, sin dejar de servir la ensaladilla rusa en los platos de los niños, preguntó a su padre:
- Papá, quieres que ponga la tele más alta?... Vas a escuchar el mensaje del Rey?
Al no obtener respuesta, volvió el rostro:
- Papá, me estás oyendo?... que si quieres que pon... papa!, papa!... Oh, no, Dios mio!
Demasiado castigo para su debilitado corazón, y precisamente en las mismas fechas en las que solo un año antes, dejó esta vida su esposa Carmen. La tristeza y el desencanto se aliaron en la Noche Buena contra el bueno de Alejandro, un hombre que no entendía algo tan "lógico" para los demás como que los árboles navideños tienen que ser de plástico.

viernes, 13 de diciembre de 2013

Sutil venganza



- Hice lo que debía hacer, Emerancio, lo que me dictó la conciencia.
- Vete a la mierda!... Qué, sigues follándote a las niñas de quince años, hijo de puta?!
- No te consiento que me insultes por mucho que me odies, y te advierto que no tienes ninguna prueba para acusarme de lo que dices.
Respiró aliviado el "ministro del Señor" al ver que entraban en la sacristía las catequistas Aurora y Dominga y el viejo beatorro Don Restituto. Habían acudido disimuladamente al sospechar que el hombre que acompañaba a Agustín no era trigo limpio.
- Muy buenas, señores! - exclamó Emerancio como si hubiese estado esperándoles - Je, je, yo ya me voy, muy buenas tardes a todos. Por cierto, qué hora es?, ah, sí! - observó el reloj de pared de la sacristía - las cinco y diecisiete de la tarde, y hoy es sábado 14 de Diciembre, no? - E hizo mutis dejándoles con un palmo de narices.

A la misma hora y a trescientos kilómetros de distancia ardía por los cuatro costados la hermosa casa rural de los ancianos padres de Agustín, afortunadamente sin que ellos estuviesen dentro, eso lo tuvo muy claro Emerancio el Vengador.
Para despistar, el pirómano Claudio Botijero "El Sapo" ( por sus ojos saltones ) dejó una pintada en una tapia cercana: "PRA" ( siglas correspondientes al Partido Rural Armado ) Todo esto se lo habían estudiado muy bien El Sapo y el Emerancio en sus largos años de cárcel. Este ultimo le había oído decir a Agustín: "Mis padres se morirían de tristeza si tuviesen que abandonar su casa.
La policía aplicó la ley antiterrorista a varios militantes del PRA, pero nada de nada. "Si no supiese que han sido ellos, creería que son inocentes por lo bien que lo niegan", dijo un sagaz madero torturador.
Jamás detectaron la participación de Emerancio y El Sapo. El Sapo, además, no fue visto y se evaporó al momento. El cura Agustín supo desde un principio que la autoría era del hijo de puta de Emerancio, pero esta vez no había un gorrito de Papa Noel con huellas dactilares.
"Pues sí que ha espabilado en la cárcel el muy cabrón!"

jueves, 12 de diciembre de 2013

Sorpresivo reencuentro



( Viene del post anterior )

Emerancio Campijano se convirtió en uno más de los asesinos en libertad gracias a la condena del Tribunal de Estrasburgo a la "Doctrina Parot"
El cura Agustín estaba receloso, temía que en cualquier momento se presentase ante él su viejo feligrés. "Por muy tonto que sea, pues Emerancio nunca se distinguió por su inteligencia, en veintitrés años ha tenido tiempo de sospechar que fui yo el que le delató"
Pasados unos días de la puesta en libertad de Emerancio, Agustín bajó la guardia. "Creo que está siendo sensato, no quiere cometer la torpeza de dejarse ver por aquí"
Pero, un domingo por la mañana, mientras oficiaba misa, a Agustín por poco se le cae el copón con la "sangre de Cristo" al suelo al ver al viejo Emerancio entrar en la "Casa de Dios"
Nervioso y no presagiando nada bueno, aceleró la misa con la intención de enterarse cuanto antes de qué pretendía aquel carcamal respecto a su persona.
Efectivamente, eso era ahora Emerancio, un carcamal, un vejestorio. Al carcamal que le miraba en silencio en la sacristía, mientras se quitaba sus vestiduras sagradas sin quitarle un ojo de encima, daba la impresión de que sólo le quedaban dos o tres telediarios. Emerancio Campijano había envejecido muy mal.

( Continuará Dios mediante )

miércoles, 11 de diciembre de 2013

El gorrito de Papa Noel


 

Estaba totalmente desnuda, tal y como su madre la trajo al mundo, pero con más curvas y vello, además de algunos tatuajes, no en vano había cumplido ya 32 abriles, y otro detalle: un gorrito de Papa Noel cubría su cabeza. Así se promocionaba ella en el oscuro mercado sexual bajo el cielo de la city. Era una de las prostitutas que ejercían su oficio en aquel parque durante la noche.
No se apreciaron signos de violencia hasta que el inspector Churriguera le quitó el gorrito.
- Aquí está la respuesta - Dijo mirando a su ayudante López - ha sido golpeada con algún martillo, piedra... vete tú a saber! ( A Churriguera le sonaba muy novelera la expression "objeto contundente" )
- Y se han molestado en ponerle otra vez el gorrito?
- Hay gente con un macabro sentido del humor.

Emerancio era católico practicante. Le confesó a Agustín ( nadie llamaba ya "padre" a los curas jóvenes ) que había matado a una prostituta en el Parque de Oriente. Pensó que con decir eso ya se había ganado la absolución, pero Agustín le exigió que le explicase el motivo y le diese detalles. Al final terminó confesando con más autenticidad.
- Se rió de mi cuando me vio el pene porque lo tengo muy pequeño. Yo no quería matarla, sólo asustarla, pero se me fue la mano con la piedra. - Lo dijo hecho un mar de lágrimas - Estaba bebido, Agustín, yo no soy un asesino!... Me dio tanta pena al ver la cabeza aplastada, que la volví a poner el gorrito de Papa Noel. Se lo había quitado al principio para mostrarme su hermosa melena negra.
Agustín no era un cura convencional y, según su particular código ético, ante algo tan sumamente grave el sacramento de la confesión dejaba de ser "sagrado", así que se lo contó a la policía.

Emerancio se asustó mucho al recibir la visita policial, pero no quiso soltar prenda porque no tenían pruebas para incriminarle, había arrojado la piedra a un estanque muy profundo y a la chica no llegó a tocarla.
Al inspector Churriguera le dio un poco de asco aquel imbécil. Le miró con una sonrisa cruel antes de hablarle.
- Hemos encontrado sus huellas dactilares en el gorrito de Papa Noel.
Emerancio enmudeció durante un rato. Finalmente preguntó:
- Cómo han llegado ustedes hasta mi?
Churriguera mudó su sonrisa cruel en una sonrisa sarcástica, osea: lo mismo de cruel.
- Ah, amigo, los caminos del Señor son inescrutables!

viernes, 6 de diciembre de 2013

Noche de ratoncitos con final feliz



Se durmió como un bendito porque todos los niños se duermen como unos benditos, eso dicen. Pero tuvo una pesadilla muy extraña  Claro que, todas las pesadillas son extrañas, incluídas las extrañas pesadillas infantiles. El Ratoncito Pérez se daba besitos con Minnie Mouse, muchos besitos. Y entonces apareció Mickey Mouse y se enfadó un montonazo. El Ratoncito Pérez echó  a correr y Mickey corrió detrás de él. Y a Minnie Mouse le dio por reírse. Qué tonta! Y entonces aparecieron los ratoncitos Pixie y Dixie y también se mondaron de risa. Y entre todos hicieron un corro y empezaron a girar y a brincar porque aquello era el corro de las patatas.
"Al corro de las patatas... comeremos ensalada... naranjitas y limones... lo que comen los señores... alupé, alupé, sentadito me quedé!"
Y la pesadilla se convirtió en un sueño dulce y muy animado en el que aparecían más y más ratoncitos y se engrandecía el diámetro del corro de las patatas.
Y el niño se despertó. "Jo, qué chulis los ratoncitos!" Y miró debajo de la almohada para ver si estaba su sorpresilla esperándole. "Oh, sí, aquí está!" Allí estaba, en el mismo lugar en donde había dejado el dientecito. Era un sobrecito, lo abrió y... "Yupi, un billete de cinco euros!, podré comprar la piruleta de fresa, una bolsa gigante de palomitas de maiz y las chocolatinas con cromos de las Aventuras de la Capitana Indestructible, pero..." - una gran duda le asaltó de pronto - quién de todos los ratoncitos sera el que me ha traído los cinco euros?" Una duda realmente angustiosa, porque también los niños pequeños tienen dudas angustiosas. Pero la angustia duró muy poquito, enseguida encontró el camino correcto para despejar la duda: "Se lo preguntaré a mamá porque mi mamá lo sabe todo, todo, todo, todo!"

jueves, 28 de noviembre de 2013

Agripino y la lámpara cochambrosa ( Final )


" Le pediré al genio mi tercer deseo: resucitar nuevamente. Sí, sí, él me dijo que me concedía tres y me falta uno. Yupi, qué bien, ya me veo otra vez en el "valle de lágrimas", ji, ji, ji!"
Y Agripino gritó con todas sus fuerzas: "Genio de la lámpara, mi tercer deseo es que me saques de aquí!... Quiero volver a la vida terrenal!"
Pero no hubo respuesta. Volvió a hacer la petición una y otra vez, pero como si nada. Se pasó toda una semana pidiendo, rogando, implorando que le sacase de su "encierro celestial", pero esta vez no hubo genialidad alguna. Una semana es mucho tiempo para intentar algo, pero en la Eternidad es una menudencia, una insignificancia, nada!... En la Eternidad pensar en el tiempo es algo tan ridículo como pensar en el aspecto personal, en la salud, en los plazos del coche... Bobadas, porque nada de eso existe en la realidad de los entes incorpóreos de los que antes fueron pellejos y huesos, puag, qué asco!
Un espíritu muy comunicativo se acercó al espíritu de Agripino para sacarle de su error:
- Escucha, alma cándida, - díjole - ese genio jamás te volverá a hacer caso porque te falta algo esencial: frotar la lámpara. Cuando el mago se te apareció por vez primera es que habías frotado la lámpara. Estabas aquí, en el Cielo, pero el infarto te había impedido formular el deseo, y eso el genio lo tuvo en cuenta y te permitió regresar al mundo terrenal, satisfaciendo así dicho deseo. Y para tu segundo deseo, cuando pediste ser millonarísimo, también frotaste la lámpara. Pero ahora no tienes la lámpara en tu poder, así que te jodes, como decíamos en la Tierra.
- Jodeeeerrr...!!
- Y disimula tu mal rollo porque si te pones tonto te mandan al Infierno, que aquí hay muchos ángeles infiltrados tomando nota.


Y colorín colorado... esta zurbahistorieta se ha acabado.

viernes, 22 de noviembre de 2013

Agripino y la lámpara cochambrosa ( Quinto episodio )



Su gozo en un pozo!... El infortunado Agripino es desterrado al Cielo de los cristianos, lugar en el que no hay huríes para poder enamorarse locamente y desahogarse sexualmente.
Al poco de llegar al Paraíso Celestial, que no el Paraíso Sexual de Alá, nuestro héroe ya está más aburrido que Ortega Cano en una fiesta sin alcohol. Le rodean espíritus que afirman ser eternamente felices, pero que tienen la cara más mustia que un mozo de escuadra declarando ante el juez.
"Son unos redomados hipócritas", piensa Agripino, "claro, toda su santa vida se la han pasado yendo a misa, dándose golpes en el pecho y poniendo la crucecita en la declaración de Hacienda... y ahora se dan cuenta de que el Paraíso prometido es más tedioso que un convento de monjas de clausura, pero no quieren reconocerlo, les puede su orgullo, y además temen que si protestan a lo peor les mandan al Infierno, uf, y eso ya debe ser la hostia en motocicleta"







"Oh, ya lo tengo!" - se le ilumina una bombillita - "aún me falta de pedir un deseo!... Eso, le pediré al genio mi tercer deseo: que haga que resucite otra vez. Yupi, ya me veo nuevamente el el "valle de lágrimas", ji, ji, ji!"

Dejo a los pacientes lectores que se lo piensen un poquito. Posibles finales:
A) El genio le concede el tercer deseo y Agripino concluye su triste existencia en el vertedero y el top manta miserable.
B) En el último instante, antes de regresar a su vida terrenal, descubre que en el Cielo Cristiano también hay ocasión para los placeres del sexo, la comida, la bebida y el juego, e incluso en formas más refinadas que en el Paraíso Musulmán.
C) El verdadero final es más lógico que los anteriores. ( Y no ha sido un sueño )





miércoles, 20 de noviembre de 2013

Agripino y la lámpara cochambrosa ( Cuarto episodio )



En el rostro de Agripino se dibujó una expresión de gilipollas con turbante. La destrucción del barco era inminente. Ni el propio Alá iba a evitar la catástrofe.
Agripino reaccionó con furia y pundonor, como un héroe de la antigua Grecia ante la adversidad. Sacando pecho y plantando casa a la máquina diabólica, que ya estaba a punto de caer sobre su presa, gritó con todas sus fuerzas:
- Obama, hijo de puta, me cago en todos tus muertos!!
BRRROOOMMMM...!!!!
El bombazo yankee teledirigido pulverizó el yate de Agripino-Abdul. Fin de la historia. Se acabó. San Sejodió. The End. Y colorín colorado...

Otra vez convertido en alma que abandona el mundo avanzó por el tunel que le conducía hacia la luz resplandeciente celestial. Pero esta vez el nuevo destino fue satisfactorio en sumo grado, ya que se trataba del Paraíso de Alá y se podía follar a discreción con bellísimas huríes. Enseguida hizo amistades, conoció a un montón de mártires de los que lucharon contra los cruzados cristianos, y también a los de los aviones del 11-S, unos chavales muy majos, o mejor dicho: unas almas muy majas de los que fueron heróicos mártires.
Y cuando estaba a punto de besarse con la primera hurí...



     ... le interrumpieron unos espíritus de ayatolás. Y habló el más sabio de todos, uno que conoció a Mahoma en su vida física, cuando ambos eran unos niños.
- Venimos a comunicarte que ha habido un error, este no es tu Paraíso, debes partir inmediatamente hacia ese otro espacio sobrenatural que los cristianos llamais "El Cielo"
- Joder, a mi no me gusta nada el Cielo, es un coñazo. Aquí estoy muy a gustito, de verdad.
- Ya, pero este no es tu sitio, tú eres un cristiano, un infiel para nosotros, has sido un cristiano en tu vida terrenal y te llamabas Agripino.
- Qué va, yo era el emir de... de... y me llamaba Ab... Abdul!... eso, Abdul!
- Ves?, no aciertas a decirnos como te llamabas en el encantamiento que te hizo el genio de la lámpara. No podemos aceptar en el Paraíso de Alá a un farsante que ha sido manipulado con magia hechiceril, eso va contra la ley del Islam, y has de saber que tampoco la leyes del Dios cristiano lo aceptan. Así que no insistas si no quieres terminar en vuestro Infierno, cosa que no te aconsejo.
- Pues vaya putada!, ya me estaba poniendo cachondo con la hurí!
- Pues habértelo ganado, mamón!, en lugar de hacer el chorra toda tu vida, podías haber abrazado la fe en el Islam y lanzarte con un cinturón de explosivos contra Mariano Rajoy o Rouco Varela.

( Cual va a ser el final del atormentado Agripino?...  Que ustedes lo disfruten a tope en el siguiente episodio! )

martes, 19 de noviembre de 2013

Agripino y la lámpara cochambrosa ( Tercer episodio )



Frotó la lámpara de nuevo, pero sin ningún resultado. "Nada, aquí no hay genio ni madre que lo parió. Va a ser que lo he soñado. Tengo que controlarme con el Don Simón a partir de ahora"
Pero no se controló, bebió y bebió, bebió muchísimo, "para combatir el frío callejero", pensó. Y cuando ya estaba más animadillo que Ortega Cano en un fiesta rociera, volvió a frotar la lámpara maravillosa. "No ha sido un sueño, ha sido todo muy real, tiene que aparecer de nuevo el genio"
Y apareció. Esta vez no se asustó Agripino. Y dijo el genio con su vos megafónica: "Oh, mi dueño y señor, pedirme lo que os plazca y sereis al momento complacido!"
- Cuántos deseos puedo pedirte, genio?
- Tres solamente y ya llevas uno.
- Ah, vale, pues quiero que me conviertas en un tío millonarísimo, un jeque árabe o algo así, con un yate muy grande, mujeres hermosísimas, lujo a todo trapo, je, je!, como un narco de primera división o un furtbolista del Barça o del Real Madrid.
- Tu deseo se va a cumplir ahora mismo, mi dueño y señor.
Y así sucedió. Tras un gran fogonazo, Agripino se vio trasladado a otra dimensión. Y se encontró de pronto en la cubierta de un yate de gran eslora en medio del mar de Arabia, vestido con una túnica lujosa y un turmante adornado con esmeraldas. Junto a él, varias mujeres guapísimas se esforzaban por complacerle. Una le hacía la manicura, otra le masajeaba los hombros y el cuello , una tercera interpretaba dulces baladas acompañándose de una cimitarra eléctrica, y las demás le servían zumos afrodisiacos o le sonreían pícaramente anunciándole proximos encuentros sexuales. Se dirigió a una de ellas.
- Cómo te llamas, chatilla?
- Ji, ji, ji!... Lo sabeis muy bien, mi señor, soy Safiyo Hamaliya, vuestra más humilde sierva.
- Y dime una cosa, Safiyo: Yo quién soy?, cómo me llamo?
- Ji, ji, ji!... Vos sois mi muy generoso y amadísimo señor Abdul Massud ben Habugo, emir de Alkahara y Terror de la Cristiandad.
- Terror de la Cristiandad?!... Hostias, qué fuerte!

Apareció un marinero con el rostro desencajado y, sin ningún protocolo, se dirigió al emir, osea a nuestro Agripino.
- Señor, señor... mirad hacia allí, hacia poniente!
- Un avión, y qué?
- Oh, señor, estamos perdidos, es un dron!
- Un qué?
- Un avión no tripulado, una bomba volante de los americanos!... y la gran putada es que tenemos la batería antiaerea en el taller!... Oh, señor, estamos condenados a morir.
La negra silueta del dron fue creciendo a medida que se aproximaba al super yate. Las mujeres chillaban espantadas. En el rostro de Agripino se dibujó una expresión de gilipollas con turbante. La destrucción del barco era inminente. Oh, ni el propio Alá iba a evitar la catástrofe!

( Sólo un milagro puede salvar a nuestro héroe y su nueva familiada. Sucederá el milagro o se irá todo a la mierda?!... No os perdais el próximo y emocionantísimo episodio! )


Fe de erratas:

"vos" por voz.
"turmante" por turbante.
Y posiblemente alguna más que no he detectado. Resulta que no me he acordado que este "sistema escachifollado" no permite corregir cuando ya has terminado, a no ser que deshagas todo lo escrito y empieces otra vez. Sigo luchando contra los elementos, je, je!

viernes, 15 de noviembre de 2013

Agripino y la lámpara cochambrosa. ( Segundo episodio )



Y el pobre Agripino murió de un infarto por la fuerte impresión recibida. A cualquiera no le pasa lo que le pasó a nuestro protagonista, que se puso a frotar una lámpara cochambrosa y apareció un genio, y díjole el genio: "Oh, mi dueño y señor, pedidme lo que os plazca y series complacido al momento"
Pero el genio se llevó un corte al comprobar que su recién estrenado dueño y señor había palmado. "Jo, qué impresionables son los humanos hoy en día!... no creen en nada y, claro, así les va, que las cosas raras son las quieren ver en la tele y en el cine, y esa es magía barata, artes de chichinabo"
Y el genio se metió de nuevo en la lámpara y allí quedó esperando a que apareciese otro humano y le diese por frotarla.

Agripino se vio avanzando etéreamente por un tunel que le conducía a una luz blanquísima, más que eso: fantástica!
"Vaya, pues me he quedado sin poder pedirle un deseo al genio, pero esto de ahora también mola. Va a ser verdad lo que decían Mar Almeria y Leona Catalana de que existe un Más Allá. Pues yo ya estoy acá en el Más Allá, je, je!
Pero después de llegar a la luz fantástica ya no encontró más alicientes. Se veían espíritus flotando entre nubes rosas y todo eso, pero eran espíritus aburridos, con cara de asco. Se le antojó todo aquello un tanto deprimente. "Joder, la Eternidad debe ser un coñazo insoportable!... prefiero volver atrás" Y gritó con todas sus fuerzas:
- Mi deseo es que quiero resucitar!... Me escuchas, genio?!... Quiero resucitaaaaar...!!

Y resucitó. Repentinamente volvió a encontrarse en el vertedero basuril y al lado suyo descubrió la lámpara. La frotó de nuevo, pero sin ningún resultado. "Nada, aquí no hay genio ni madre que lo parió. Va a ser que lo he soñado. Tengo que controlarme con el Don Simón a partir de ahora"

( Pero las sorpresas aún no han terminado. Qué le sucederá a nuestro héroe en el próximo episodio?!... No se lo pierdan, amiguitos! )

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Agripino y la lámpara cochambrosa.

 
La lámpara se la encontró en un vertedero de basuras porque Agripino se dedicaba a buscar en los contenedores, vertederos y casas en ruinas, seleccionando lo presumiblemente valioso para su comercio barriobajero. Había gente muy caprichosa que tiraba a la basura objetos que realmente valian la pena; luego Agripino los "pulía" en un top manta de tercera categoría, compitiendo con otros buhoneros urbanitas, esquivando el acoso sistemático de los infatigables munipas.
La lámpara era muy vieja y estaba sucia y abollada. "Oh, a lo mejor es antiquísima y le saco un pastón a un anticuario!", pensó con una mezcla de ilusión infantil y avaricia de mercachifle. Pero lo que más le llamó la atención fue que, aparte de lo cochambrosa que se veía, era de similar diseño a las que aparecen en los grabados de los cuentos de "Aladino y la lámpara maravillosa"
"Je, je!, a lo mejor funciona como en el cuentecillo, je, je, je!", se dijo tras dar un tiento al cartón de vino Don Simón. Frotó la lámpara y... Oh, fabulosa aparición!... Un estallido como de fuegos artificiales y un humo intenso dieron paso a la figura prodigiosa de un genio enorme, también igualito a los de los grabados de los cuentos. Y el Genio se dirigió a Agripino con voz potente como de megafonía:
- Oh, mi Dueño y Señor, pedirme lo que os plazca y sereis al momento complacido!
Pero el pobre Agripino ya no estaba para pedir nada porque acababa de morir de un infarto fulminante. La impresion fue tan grande que su pachucho corazón no lo resistió.
 
( Y aunque parezca increible, esta historia continúa. El próximo capítulo es más emocionante y divertido. No se lo pierdan! )

martes, 12 de noviembre de 2013

El Lute y Bárcenas, siete notables diferencias entre dos "outlaws" de la historia de España.

     















EL LUTE

Era más listo que el hambre en un país que ya había salido del hambre, pero cayó en manos de la Justicia.

BáRCENAS

Ha demostrado ser más listo que todos los politicos de su partido, pero ha sido la presión de los periodistas y la policía lo que ha hecho que termine en manos de la Justicia.



EL LUTE

El acoso y captura de El Lute sirvió a las autoridades franquistas para distraer a la opinion pública de otros problemas más graves.

BáRCENAS

Ni con el tema de Gibraltar consiguen los peperos que los españoles se olviden del "Caso Bárcenas"



EL LUTE

El Lute, llamado Eleuterio Sánchez  ( el apodo se lo puso la policía )  era un "quinqui", un pobre desgraciado.

BáRCENAS

Llamado Excelentísimo Señor Don Luis Bárcenas ( senador y tesorero del partido politico en el poder ) es un ladrón de guante blanco y evasor de capitales, un cabronazo.




EL LUTE

Al Lute le atribuyeron un asesinato que no había cometido.

BáRCENAS

De Bárcenas dijo Rajoy que nunca podrían acusarle de nada.



EL LUTE

El Lute vestía como un indigente. Tuvo su primer traje muchos años después, cuando se convirtió en un flamante abogado. ( honrado, por cierto )

BáRCENAS

Don Luis viste abrigo y trajes caros y lleva el cabello engominado. Da la imagen de los politicos que había cuando El Lute era casi un indigente.



EL LUTE

Apareció en los periódicos de toda España fotografiado entre dos ceñudos picoletos.

BáRCENAS

Ha sido una super estrella para los paparazzis y le hacen fotos hasta en la cárcel.



EL LUTE

La vida de El Lute fue llevada al cine y el personaje lo interpretó Imanol Arias.

BáRCENAS

A lo mejor hace de Bárcenas Mel Gibson. Sería una película escrita y producida por el propio Bárcenas y se buscarían un par de actores importantes para interpretar al "tonto" Rajoy" y a la "mala" Cospedal.



















jueves, 7 de noviembre de 2013

Hasta que la muerte os junte... por poco tiempo.



El miedo a volar le obligaba a hacer muchos kilómetros de autopista entre Madrid y las principales ciudades de España, especialmente Barcelona.
Sintió sueño pero no le dio mucha importancia porque ya le había ocurrido en más ocasiones y siempre pudo vencerlo sin dificultad. Encendió un cigarillo, puso la música más alta y abrió un poquito la ventanilla para que entrase una ráfaga de aire, tan solo unos milímetros porque rodaba a 150 kilómetros por hora.
Y el sueño le venció. Cerró los ojos y la máquina empezó a escorarse lentamente hacia su derecha, directamente a la mediana, pero un hecho inesperado iba a darle una pequeña prórroga a su vida. Apenas habían pasado dos segundos desde que cerrase los ojos, cuando un golpe brutal contra el morro del Audi le hizo despertarse. Tremendamente impresionado y latiéndole el corazón con fuerza, puso las luces de emergencia y detuvo la máquina en el arcén. Se bajó y miró debajo del coche. Lo que vio allí fue la vision más espeluznante de su vida, de una vida que estaba a punto de concluír. Aquello era un despojo sanguinolento de lo que antes fue un ser humano. Mucho antes, porque sólo unos segundos antes sólo era el cuerpo de un toxicómano en fase terminal.
Se llevó la mano al corazón como intentando evitar que este no se parase, pero el infarto fue fulminante. Cayó al suelo a pocos centímetros de su victima.
Dos cadáveres en la autopista, dos vidas muy diferentes para un final compartido.

Bernardo Montecillo González, "El Jeringas", acostumbraba a cruzar indebidamente la autopista, como lo hacían otros muchos desgraciados, en busca de su suministro de droga en el poblado gitano de la Tía Benita.
Julio Alfonso Ordoñez Benamargosa, Marqués de Fuentecoscojuela, era el accionista mayoritario y director general de Tuberías del Prat S.A., Suministros y Contratas Bárcenas y Cospedal Asociados y Tontons Macoutes Seguridad, además de ser el dueño del club futbolístico femenino "Leonas Catalanas Balompédicas"

La muerte juntó a tan dispares personajes, pero volvió a separarles inmediatamente. "El Jeringas" fue enterrado de caridad y sólo asistieron a su despedida dos señoras de una ONG que se dedica a acompañar a los sin techo en su brevísimo momento funerario.
El Excelentísimo Señor Ordoñez Benamargosa tuvo un funeral de primera categoría, oficiado por Monseñor Rouco Varela y con asistencia del todo Madrid y del todo Barcelona, además de importantes personalidades nacionales y extranjeras del mundo de las finanzas, el arte, la política y el deporte.
En el encuentro disputado entre las Leonas Catalanas Balompédicas y el Manchester United Femenino ( que ganarían las leonas por 7-0 ) se guardó un minuto de silencio por el alma del muy llorado Don Julio Alfonso.
El señor marqués recibió cristiana sepultura en el cementerio-jardín Camino del Cielo, propiedad de la familia.

Aparte del cachondeo en la segunda mitad de la historieta, estas tragedias en carretera sólo dejan de ser una breve reseña en la prensa cuando se convierten en relato blogueril, cuento, cortometraje o pasan a enriquecer la trama de una novela o película. Espero que les haya hecho sonreír un poco por su desarrollo macabro-humorístico y que sirva para que alguien no cometa la insensatez de conducir con sueño.

viernes, 1 de noviembre de 2013

Ignorantes españoles!



Kiko Tomaka regresó muy afligida a su pequeña aldea en China, en las proximidades de Suzhou, al norte de Shanghai. Kiko había ido a visitar a unos tíos suyos residentes en España que regentaban un restaurante en el centro de Barcelona: "La leona china feliz"; después se desplazó a La Mancha para satisfacer una petición que le hizo su honorable bisabuelo Kuesko Kagamoto. Y este era el motivo de la aflicción de Kiko, su honorable bisabuelo no podia ser complacido. Oh, fatalidad!
Entró a pasos cortitos en la estancia que ocupaba el nonagenario patriarca, haciendo multiples reverencias a medida que avanzaba hasta llegar a un metro del butacón ocupado por el muy marchitado y venerable Kagamoto. Se agachó en la posición del loto y aguardó a que el senecto le concediese la palabra. Aguardó un rato largo, pues este se había dormido desde que ella llamó a la puerta y él dijo "adelante!" Y, por fin, se despertó.
- Habla, pequeña flor.
Sin alzar la mirada por respeto, así se expresó:
- Siento no poder complacerte, honorable bisabuelo Kuesko. No he conseguido entregar los presentes ni transmitir tu mensaje a los familiares de Don Quijote de La Mancha. Aquellos manchegos a los que pedí que me dieran razón de tales personas y dignos descendientes del caballero andante, no supieron hacerlo, e incluso algunos se rieron de mi y uno me llamó "pequeña china tonta"
Guardó silencio el ancianísimo patriarca y por un momento pareció que iba a dormirse, pero se espabiló y así habló:
- No te angusties, pequeña flor, ya tenía referencias yo de que los españoles son brutos e ignorantes, capaces incluso de olvidarse de héroes de la patria como es el caso de Don Quijote de La Mancha, ejemplo de honestidad y espíritu de sacrificio, desfacedor de entuertos y...
Respiró aliviada la diligente bisnieta - "Vaya, pues no se lo ha tomado a mal" - mientras el honorable Kuesko Kagamoto echaba otra siestecita.

( Inspirado en casos reales )

martes, 29 de octubre de 2013

La gran diva.




- Todos los hombres sois iguales, Paco. En cuanto veis a una fresca de esas, se os van los ojos detrás de ella.
- Mira, mujer...
- Que no me interrumpas, caray!, estoy hablando yo y me vas a escuchar. Acaso te piensas que no me he fijado en las miraditas que la echabas y en lo tierno que te ponías?... Se te caía la baba, Paco, se te caía la baba!
- Es que...
- Que no me interrumpas, diantre!... Mira, primera y última vez que ese putón visita España. No quiero volver a ver a Eva Perón ni en pintura. Antes prefiero que invites a la Pasionaria, entendido?
- Sí, Carmen, sí.

( Inspirado en varios parlamentos del libro "Los años del miedo" de Juan Eslava Galán, entre ellos este pie de foto: "Evita en un gesto característico que concita el entusiasmo de las masas. Doña Carmen, a su lado, tuerce el gesto e intenta disimular su fastidio y la humillación que le produce servir de telonera a la diva argentina" )









lunes, 28 de octubre de 2013

Desaparecido



Desde el pasado jueves día 24 falta de su domicilio Don Godofredo Campochurra Garbanzosa. Tiene sus facultades mentales perturbadas, colmillos muy vistosos, tez muy pálida, ojos de mirada muy penetrante y usa una capa negra muy larga.
Cumplió 50 años recientemente aunque él afirma que tiene 217 y tres meses. Puede resultar peligroso, sobre todo para las doncellas, pues le gusta chupar la sangre de las mozas virginales más que a Torrente hacerse pajillas compartidas en un coche.
Si usted es virgen no permita que se le acerque Don Godofredo porque de un solo mordisco puede convertirla en una "no muerta", y sepa usted que ser una "no muerta" es algo tan espantoso como ser Ana Botella hablando en inglés o Ana Mato defendiendo su honradez.
Si alguno de mis amables lectores que están leyendo esto se encuentran a Don Godofredo por ahí, hagan el favor de llamar urgentemente al GVME, ( Grupo Violento de los Mozos de Escuadra ) son los únicos que pueden reducirle.

viernes, 25 de octubre de 2013

Imposible un final feliz.




Una pelea entre bandas callejeras peligrosas alteró la paz ciudadana de aquella mañana de Octubre y puso muy nerviosa a la policía.
Carlos escapó gracias a sus ligeras y largas piernas y al instinto de conservación que siempre le acompañaba.
Entró rápidamente en el portal de un edificio viejo que parecía abandonado y subió por una crujiente escalera de madera. Oyó las sirenas de varios coches patrulleros que pasaron sin detenerse. No le habían visto.
Dio un puntapié a la puerta del primer piso y entró en la vivienda. Se sorprendió, no estaba abandonada, pero era tal su agotamiento que se tumbó en una cama y a los pocos segundos ya estaba dormido.

Estela se llevó la gran sorpresa de su vida: un muchacho joven y hermoso yacía sobre la cama que ella ocupaba en el piso. La chica compartía el cuchitril con varias paisanas, pero estos días se hallaba sola porque sus compañeras habían viajado a una feria muy importante con el top manta.  Ella trabajaba como camarera en una cafeteria de barrio, pues hablaba mejor el español que cualquiera de sus amigas. Su pena era que aún no podia ejercer el oficio que aprendió y ejerció en su tierra: enfermera.
Sin embargo, aquella tarde hizo "sus primeras prácticas" en España, curó las heridas superficiales del muchacho joven y hermoso. Este, aunque se despertó varias veces, volvió a caer en un profundo sueño, pues su agotamiento era enorme. Mezclaba realidad y pesadillas: la policía, los anarquistas, aquella mujer... aquella mujer que estaba curándole.
Estela le susurró palabras cariñosas, como queriendo evitar con su dulzura verbal los sueños que atormentaban al chico. E incluso estuvo tentada de besarle. Oh, era tan hermoso aquel muchacho... no se merecía sufrir!" Pensó que a lo mejor se estaba enamorando, qué locura!, pero el muchacho era tan guapo que no le hubiese importado.

A primeras horas de la noche, Carlos se despertó del todo. Vaya, la mujer del sueño era una realidad. Ella le contó que le había curado las heridas y que no llamó a un medico por no considerarlo necesario, pero que él haría bien en dejarse examinar en un hospital o al menos en un centro de salud.
Lo que ocurrió a continuación le heló la sangre a Estela: El hombre joven y hermoso se dirigió a la puerta con intención de abandonar el domicilio, pero antes miró a la chica con unos ojos que combinaban la locura y el desprecio más absoluto hacia un ser humano.
- No tenías que haberme puesto las manos encima, sucia negra!... Maldita negra de mierda, vuelve a la puta selva de donde viniste!
No contento con sus palabras la propinó un puñetazo que la hizo tambalearse y caer sobre el piso.

Estela era una emigrante nigeriana que trataba de subsistir en España y enviaba regularmente algo de dinero a su humilde familia.
Carlos era un neonazi, el tipo más abominable de fanático que puede existir.

Hay relatos en los que se hace imposible escribir un final feliz y este es uno de ellos. Quizá alargando la historia... quizá dentro de las 200 páginas de una novela... bien pagado por una editorial... podría engañar a los lectores.